Junto con marzo se vienen una serie de gastos que son casi imposibles de evitar. Muchas veces es el mes en que hay que pagar las vacaciones, los niños regresan a clase y con ello el pago de la matrícula y útiles escolares. A esto debemos sumar el seguro obligatorio y el permiso de circulación en caso de las personas que tienen auto. Estos son solo algunos de los gastos que debemos considerar y que, según la Cámara de Comercio de Santiago, representan alrededor de un 40% extra del presupuesto familiar.

Para poder mantener en equilibrio las finanzas familiares y personales, durante marzo y el resto del año, es recomendable hacer un presupuesto y mantener un detalle y orden de los gastos, esta es la única manera de conservar las cuentas claras y evitar caer en el endeudamiento o préstamos. Un presupuesto es un resumen que registra y compara los ingresos y gastos durante un periodo definido, generalmente un mes. Si bien la palabra «presupuesto» a menudo se asocia con gastos restringidos, éste no tiene que ser restrictivo para ser eficaz.

Hacer un presupuesto puede no parecer una actividad muy emocionante, pero es una herramienta clave, ya que, si gastas menos en un área, puedes gastar más en otra o guardar ese dinero para ahorrar o crear un fondo para «tiempos difíciles».

¿Cómo hacer un presupuesto?

En una columna detallas los gastos que normalmente tienes en un mes. Esta lista podría incluir: seguros, pago de hipoteca, supermercado, entretenimiento, delivery, vacaciones, etc. Es importante definir cuáles de todos tus gastos son fijos u obligatorios, esto quiere decir que pagas la misma cantidad mensualmente. Y luego identificar las cuentas variables, por ejemplo, el delivery, ya que seguramente no todos los meses gastas lo mismo en comida a domicilio.

Una vez que tengas identificado los gastos, debes determinar cuáles son tus ingresos, si recibes un pago mensual es más fácil calcularlo, pero si eres independiente debes sacar un promedio de lo que recibes mensualmente. Acá debes sumar todo ítem que genere algún ingreso.

Ahora, a tus ingresos totales réstale la suma de tus gastos (fijos + variables) y si el total de tus ingresos es más alto que tus gastos, has tenido un buen comienzo. Este dinero extra significa que puede destinar fondos a otras cosas, como ahorros para la jubilación o el pago de deudas.

Si te encuentras en la situación inversa y tienes más gastos que ingresos, busca ítems en tus gastos variables que pueda recortar. Por ejemplo, comer menos afuera o bajar el plan del celular. Si tus gastos están muy por encima de tus ingresos es posible que debas recortar tus gastos fijos y aumentar tus ingresos para equilibrar tu presupuesto.

Una vez que hayas establecido tu presupuesto, debes monitorear y continuar rastreando tus gastos en cada categoría, idealmente todos los días del mes. La misma hoja de cálculo que usaste para hacer tu presupuesto inicial la puede usar para registrar tus gastos e ingresos totales.

Controlar lo que gastas a lo largo del mes evitará que desembolses de más y te ayudará a identificar gastos innecesarios o patrones de gastos que se repiten y que muchas veces no observamos con claridad. Tómate unos minutos cada día para registrarlos y verás como tus finanzas se mantendrán más ordenadas.

Estos consejos te ayudarán a mantener tus finanzas ordenadas durante todo el año y a enfrentar el temido marzo con las cuentas claras