El lavado…
-Antes de lavar, desenreda tu pelo muy bien, así evitarás que se quebren las puntas una vez que esté mojado.
-En la ducha no utilices agua demasiado caliente, ya que provoca que el pelo pierda brillo y se reseque.
-Cuando te laves el pelo, recuerda masajear con la yema de los dedos. Jamás utilices las uñas, que dañan el cuero cabelludo y estimulan las glándulas sebáceas que producen la aparición de sebo.
-Enjuaga y utiliza acondicionador sólo en las puntas. De lo contrario tu pelo quedará grasoso y se demorará más en secar.
Al final del lavado utiliza agua fría para que tu pelo tenga más brillo.
El secado…
– Luego de lavar, para que el pelo no se encrespe, utiliza para secar una toalla de microfibra.
– Cuando desenredes, hazlo desde las puntas hacia arriba, para no quebrar el pelo.
– Para desenredar utiliza dos cepillos de pelo. Uno grande y uno pequeño.
– Recuerda utilizar el secador desde lejos, para evitar resecar el pelo. Utiliza una boquilla para dirigir el aire y secar más rápido. Ayúdate con el cepillo grueso.
Cuando esté seco, utiliza la boquilla más delgada del secador, para ayudarte a alisar el pelo. Comienza con el cepillo más pequeño a peinarlo y darle forma. Ve de la raíz a las puntas.
Con el verano los días se tornan más largos y con ello se reactivan las actividades al aire libre. Atrás quedan las ganas de consumir alimentos calientes y automáticamente se va instalando el deseo natural de incorporar más frutas y verduras a nuestra dieta y darle a nuestro cuerpo esas vitaminas tan necesarias.
Ver todo el contenidoSecar el cabello al aire libre parece bastante simple. Uno se lava el pelo, deja que la naturaleza y el calor natural del verano hagan lo suyo. Sin embargo, no es tan fácil como parece porque la mayoría de las veces, cuando se seca, queda un cabello desordenado, encrespado y con frizz.
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