El estrés, las agresiones ambientales y el consumo excesivo de

alimentos procesados afectan día a día nuestro organismo.  Mantener una dieta equilibrada no sólo es bueno para nuestro cuerpo, si no también para la salud de la piel y también nuestro cabello.

En el consciente colectivo la palabra dieta está directamente relacionada a restricciones, pero desde hace algún tiempo ha vuelto a tomar fuerza una corriente alimentaria que proclama que para mantenernos sanos no se debe restringir necesariamente lo que comemos sino alimentarnos de forma más saludable.

Por definición, una dieta saludable es aquella que satisface las necesidades nutricionales y energéticas de cada persona para mantener un estado óptimo de salud; pero eso no significa que no podamos comer rico y sano a la vez.

Una gran promotora de de este tipo de alimentación es la experta en nutrición y destacada deportista Pilar Caviedes (@pili_caviedes_buonmangiare), quien nos explica a qué se debe (en muchos casos) el aumento de peso durante los meses de frío:

• Hay que sacarse de la cabeza que se engorda más cuando hace frío por una cuestión fisiológica. Lo que pasa realmente es que estamos más cubiertos de ropa y nos olvidamos de cuidar la alimentación.
• Las ganas de comer cosas más calóricas o determinados alimentos está influenciado por costumbre, ya que no hay necesidad de comer más cuando hace frío. Lo importante es nutrir nuestro cuerpo, llenarlo de vitaminas para evitar gripes y resfríos.
• Debemos ser objetivos: no tenemos fríos polares que justifiquen un aumento desbalanceado en calorías.
• No es la cantidad, sino la calidad y las preparaciones lo que hay que tener en cuenta para mantener un peso saludable.

Para conseguir una dieta equilibrada esta temporada, Pilar nos dejó sus mejores tips de alimentación saludable para este otoño-invierno:

• No saltarse las comidas principales: desayuno, colación, almuerzo, colación y cena.
• No pueden faltar las verduras en la comida. Idealmente verduras crudas (porque de esa manera se obtienen todas sus vitaminas y minerales) y que éstas sean de todos los colores.
• Las frutas quitan los antojos de las cosas dulces, es por esto que la recomendación es consumir de 2 a 3 porciones diarias, dependiendo de las necesidades nutricionales de cada persona. En esta época es muy beneficioso consumir frutas cítricas como naranjas, pomelos, kiwi y mandarinas; de esta forma se incorpora la vitamina C a nuestro organismo y reforzamos nuestro sistema inmune.
• No olvidar hidratarse. El frío hace que perdamos la sensación de sed, nos vamos deshidratando y eso afecta nuestro rendimiento. Lo ideal es consumir  en promedio 2 litros de agua al día.
• Los frutos secos son ideales como snacks porque calman el hambre entre las comidas y son fáciles de llevar.